
Estos sindicatos podrían estar ingresando una media de unos 80 millones de euros anuales por el cobro de comisiones por su participación en EREs, servicios jurídicos y planes de recolocación.
Por Joaquín Castro | 14/05/2025
¿Sabías que los grandes sindicatos como CCOO y UGT suelen obtener ingresos por su participación en la negociación de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE)?
El ERE es un mecanismo que regula despidos colectivos, suspensiones de contratos o reducciones de jornada. En este sentido, los sindicatos CCOO y UGT desempeñan un papel clave en la negociación representando a los trabajadores afectados. Su intervención busca garantizar que los despidos cumplan con la legislación, negociar las indemnizaciones, planes de recolocación o condiciones para los trabajadores.
Ingresos por EREs
Los ingresos de los sindicatos por negociar ERE provienen principalmente de comisiones o porcentajes acordados sobre las indemnizaciones o servicios asociados al proceso. Estos sindicatos negocian con la empresa que aplica el ERE para recibir un porcentaje de las indemnizaciones pagadas a los trabajadores que suele oscilar entre el 2 y el 5%. Algo que se justifica como una compensación por los servicios de asesoramiento jurídico y negociación proporcionados por el sindicato. Estas comisiones se canalizan al sindicato, bien de manera directa o a través de una entidad vinculada (como una fundación o una consultora). Los pagos se realizan mediante compañías de seguros, que gestionan los fondos de los ERE y abonan la comisión al sindicato.
Por ejemplo, si una empresa acuerda pagar 10 millones de euros en indemnizaciones a 500 trabajadores, el sindicato negocia un 3% de comisión, lo que supone 300.000 euros de ingresos por el ERE.
Estos acuerdos no siempre son públicos, y los sindicatos no desglosan estos ingresos en sus cuentas oficiales, lo que genera críticas por falta de transparencia.
Otra vía de ingresos tiene que ver con abogados externos. Los sindicatos suelen colaborar con despachos que gestionan demandas relacionadas con el ERE. En estos casos, el sindicato puede recibir un porcentaje de los honorarios de los abogados (por ejemplo, un 10-15% de las cantidades recuperadas en juicios).
Además, los sindicatos pueden ofrecer productos asociados al ERE, como seguros de desempleo o planes de recolocación, gestionados por entidades vinculadas. Estas actividades generan ingresos adicionales, aunque no siempre están directamente relacionadas con las indemnizaciones.
En los ERE, las empresas están obligadas a financiar planes de recolocación para los trabajadores despedidos. Estos planes, gestionados por agencias de colocación, a veces están vinculados a fundaciones o entidades de los sindicatos (como la Fundación FOREM de CCOO).
Los sindicatos pueden recibir subvenciones o pagos por diseñar, implementar o supervisar estos planes, que incluyen formación, orientación laboral o intermediación con otras empresas.
Estimaciones económicas
No existen datos oficiales recientes que detallen con precisión los ingresos de CCOO y UGT por ERE, ya que los sindicatos no publican desgloses específicos de estas partidas. Sin embargo, según estimaciones históricas y análisis de prensa de periódicos como Expansión, El Economista o El Confidencial, CCOO y UGT podrían estar ingresando una media de unos 80 millones de euros anuales por el cobro de comisiones por su participación en EREs, servicios jurídicos y planes de recolocación.
Críticas y controversias
El mecanismo de ingresos por ERE genera críticas por falta de transparencia. Los sindicatos no publican datos detallados sobre los ingresos por ERE, lo que dificulta verificar las cantidades exactas. Las comisiones suelen canalizarse a través de fundaciones, consultoras o aseguradoras, lo que complica la trazabilidad. Por otro lado, existe un claro conflicto de intereses, ya que los sindicatos suelen priorizar acuerdos rápidos con las empresas para asegurar las comisiones en lugar de defender los intereses de los trabajadores.
A través de estos mecanismos, los sindicatos reciben pagos directos de las empresas, lo que quiebra la defensa de los intereses de los trabajadores y evidencia una relación de dependencia con la patronal.
Regulación y marco legal
En España no existe una normativa específica que prohíba a los sindicatos cobrar comisiones por ERE, siempre que se cumplan las obligaciones legales del proceso (consulta con los representantes de los trabajadores, acuerdo o autorización administrativa, etc.).
Las comisiones son justificadas como pago por servicios (asesoramiento, negociación, etc.) y no como una imposición a los trabajadores. Sin embargo, falta una regulación específica sobre la transparencia de estos ingresos.
Estos mecanismos de comisiones son usados por CCOO y UGT para lucrarse a costa de los despidos colectivos de trabajadores, destrozando los principios por los que fueron creados los sindicatos: la defensa de la clase trabajadora. Una actividad inadmisible e injustificable que debería estar prohibida y que muestra, una vez más, el amarillismo y la podredumbre de los sindicatos del stablishment.