El 1º de mayo , día internacional de la clase trabajadora, reivindicamos el valor del trabajo y el valor de la lucha colectiva para mejorar la sociedad desde sus cimientos. Este año, desde CGT salimos a la calle bajo el lema “Construir para Vencer”.
Construir, porque desde CGT exigimos el reconocimiento de todo tipo de trabajos, tanto el realizado en las empresas a cambio de un salario, como el que se hace sin remuneración alguna, generalmente por mujeres, en las labores de cuidados. Ambos son la única fuente de generación de riqueza y de construcción de una sociedad mejor. Sin esos trabajos el mundo se pararía.
Construir, porque reivindicamos también el valor de la lucha colectiva para generar una sociedad a medida de las personas y crear alternativas anarcosindicalistas al capitalismo despiadado que sufrimos. Los avances sociales se han conseguido con organización y con movilización, ayer y hoy: desde la huelga de La Canadiense en la Barcelona de 1919, que consiguió la jornada laboral de 8 horas en todo el país, hasta las huelgas de las trabajadoras de Inditex en 2022 y 2023, que han conseguido subidas salariales del 25%, pasando por los
avances en los derechos de las mujeres, fruto de la movilización del movimiento feminista en los últimos años, avances que han sido consecuencia de esta lucha colectiva de la clase trabajadora.
Construir, porque hoy cuando los dos sindicatos “institucionales” del Estado español pactan con el Gobierno una nueva reforma de las pensiones, que implica alargar la edad de jubilación , disminuir las cuantías percibidas, aumentar el tiempo de cotización, y apostar por los fondos privados de inversión y privatizar, desde CGT reivindicamos un sistema público de pensiones, pagado con fondos públicos, que elimine la brecha salarial y de género entre pensionistas. Por ello tenemos el deber y la obligación de trabajar y confluir con otros colectivos desde la base de la acción directa y la solidaridad.
Construir, porque no podemos consolarnos con el crecimiento de nuestras organizaciones y con el éxito en mayor o menor medida de las movilizaciones y conflictos abiertos por las mismas, sino que debemos buscar alianzas para que la pobreza, la desigualdad y la precariedad, extendidas cada vez más, especialmente entre las mujeres, las personas jóvenes y mayores e inmigrantes, sean combatidas y queden erradicadas de una vez por todas.
Construir, porque 2023 debería ser el año en el que el sindicalismo de clase y combativo, empezando por sindicatos implantados en todo el territorio y todos los sectores, como lo es la CGT, y continuando por aquellos sectores organizados en nuevas formas de sindicalismo, tales como sindicatos de manteros, sindicatos de cuidadoras, asociaciones de trabajadoras del hogar, las Kellys (camareras de hotel), sindicatos de barrio, las plataformas por el derecho a la vivienda, el sindicat de llogateres… etc., demos un primer paso hacia una confluencia amplia dispuesta a avanzar y conquistar derechos sociales y laborales, dispuestos a defender las pensiones públicas, los servicios públicos como sanidad y educación entre otros. Contra la subida galopante de la inflación que deja salarios empobrecidos y contra la siniestralidad laboral que tantas vidas se lleva por delante.
Porque un año después de la entrada en vigor de la “reforma laboral” del Gobierno, la situación laboral en el Estado español sigue siendo dramática para miles de personas, siendo más necesario que nunca un frente amplio que luche para exigir la derogación por completo de la Reforma Laboral.
Sólo así la clase trabajadora saldrá fortalecida ante los ataques del capitalismo. Sólo uniendo nuestras fuerzas podremos revertir el retroceso en derechos laborales que venimos sufriendo desde hace décadas, porque sólo construyendo podremos alcanzar una sociedad más justa, ecológica, solidaria y feminista. Recuperemos las luchas unitarias feministas, sociales, ecológicas, antimilitaristas y sindicales.
POR UN 1º DE MAYO DE TODA LA CLASE TRABAJADORA
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