Besos que dan asco, de vergüenza, machistas, sin consentimiento.
¿En que mundo el presidente de la Real Federación de Fútbol de tu país se cree con la impunidad de besar en la boca a una jugadora de la selección que acaba de ganar un Mundial?
Esto es una absoluta vergüenza y esto no se debe quedar como una "anécdota" es algo MUY SERIO.
Cómo dice @nadiatronchoni en @el_pais: Puede que el presidente de la Federación se dejara llevar por su mal entendida espontaneidad, pero un beso en la boca, por sorpresa, es una agresión.
Y seguía diciendo: El pico que el presidente de la Federación española, Luis Rubiales, le plantó en los morros a Jenni Hermoso, una de las mejores futbolistas españolas, recién proclamada campeona del mundo en Australia, es un ataque a la 10 de España y a todas las mujeres a las que este domingo no nos cabía el corazón en el pecho cuando gritamos a todo pulmón el gol de Olga Carmona. También a muchos hombres a los que nunca se les ocurriría tomarse semejantes libertades.
Y terminaba su artículo: El beso de Rubiales a Hermoso nos recuerda que el camino andado es largo. Pero todavía queda trecho. Porque las mujeres besamos a quienes queremos y cuando queremos. Porque un beso en la boca, por sorpresa, es una agresión. Peor todavía si el beso viene de un superior. Estamos en 2023. Y estos gestos son injustificables.
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