Las dificultades de la clase trabajadora no han cesado durante el año 2023. De hecho, todos y todas podemos comprobar día tras día que esas dificultades siguen creciendo. A la vez, podemos observar cómo nuestros salarios son cada vez más escasos para hacer frente a las necesidades más básicas. Muchas familias, pese a que sus miembros tengan la suerte de tener un trabajo, se están viendo abocadas a una verdadera economía de subsistencia.
A finales del primer semestre de este año el IPC subyacente estaba situado en el 5,9%, la subida media de los alimentos desde 2019 alcanza el 30,8%, siendo un 10,22% más caros que el año pasado. La subida interanual de la vivienda alcanza el 4,8%, y los intereses de las hipotecas del 1,5% al 3,5%, como consecuencia de la mayor tasa del Euribor en los últimos 15 años y que se sitúa en el 4,15%. Desde el comienzo de la racha alcista la gasolina ha subido un 7,3% y el gasóleo más de un 11%. Y así podríamos seguir con más y más productos básicos.
Por ese motivo, y como continuación de las movilizaciones de diciembre de 2022 y marzo de 2023, algunas de las federaciones de industria de la CGT volvemos a dirigirnos a toda la organización, pidiéndoles la participación en la manifestación convocada por la COESPE para el próximo 28 de octubre en Madrid en defensa del mantenimiento del poder adquisitivo de salarios y pensiones.
En
la CGT tenemos claro que las soluciones al elevado precio de los alimentos, la
energía, el transporte, la vivienda o la asfixiante subida de las hipotecas no
nos las van a proporcionar los políticos, sean del signo que sean. Si no hacemos nada, si no seguimos saliendo a las calles y nos
quedamos de brazos cruzados, estaremos confiando nuestro futuro precisamente a
esos políticos, empresarios y sindicatos
mayoritarios que son los causantes de la miseria y las desigualdades que se
vienen desarrollado a toda máquina durante los últimos años.
Tal y como acordamos en el último Congreso de la CGT, celebrado el año pasado en Zaragoza, reivindicamos unas pensiones públicas mínimas de 1200€ frente a las actuales de 692,50€, 484,61€ si es no contributiva. Queremos que además se revaloricen anualmente con el IPC real y no con el IPC medio. Debe reducirse la edad de jubilación hasta los 60 años, utilizando para el cálculo las cotizaciones de los 15 años más favorables, deben ser derogadas las reformas de las pensiones de 2011, 2013 y 2021.
Exigimos un salario mínimo interprofesional de 1264€, o lo que es lo mismo el 60% del salario medio en el estado español, tal y como se establece en la Carta Social Europea y también acordamos en nuestro último Congreso.
No nos engañemos. Sabemos que detrás de cada crisis hay una enorme estafa a la clase trabajadora para que “paguemos las de siempre”.
Por
eso, las únicas soluciones reales serán las que consiga la clase trabajadora en
las calles. Por eso os animamos a participar
masivamente en la manifestación del 28 de octubre en Madrid dentro del bloque
No hay comentarios:
Publicar un comentario