Se consumó finalmente la compra del Banco Popular por Banco Santander, una compra que pone fin a un periodo especulativo y lleno de incertidumbres en el que estaba sumida la marca. Sin embargo, cerradas unas, se abren otras. Las inherentes a la idea generalizada e interesada de que, tras un proceso de este tipo es necesario llevar a cabo un ajuste de plantilla.
Es por ello que, lamentamos tremendamente que la intervención llevada a cabo en la rueda de prensa, no haya sido aprovechada por la Presidenta de Banco Santander para trasladar un mensaje inequívoco de garantía de empleo con el que tranquilizar a las plantillas.
Obviamente todo lo sucedido no ha sido fruto de una mañana. Ha sido fruto de un proceso de negociaciones y movimientos oscuros entre las entidades afectadas y otras, el Banco de España, el Gobierno y otros organismos supranacionales, con el resultado por todas y todos conocido.
Las plantillas de ambas entidades venimos en los últimos años sufriendo una importante destrucción de empleo. Acrecentada esta, más si cabe en el año 2016, dónde han sido llevados a cabo dos Expedientes de Despido Colectivo (ERE). Unos ERE's, supuestamente necesarios, según sus ejecutores, para garantizar la viabilidad de ambos Bancos. Cosa que, a todas luces ha resultado ser falsa.
Es por ello que, desde CGT no vamos a aceptar de ninguna de las maneras que, el pagano de una, más que evidente, mala gestión empresarial y política, sea nuevamente la plantilla.
Por tanto, desde CGT hacemos un llamamiento a Banco de Santander para que, de forma inmediata y detallada, nos explique sus planes con respecto a las plantillas. Pero no sólo a las de ambas entidades, sino también a las del resto de empresas y bancos participados por el Banco Popular.
Para ello, desde esta Federación de Banca y desde las secciones sindicales estatales de CGT en Banco Santander y Banco Popular, dada la nula información que nos ha sido trasladada, hemos solicitado reuniones a las direcciones de ambos bancos.
Desde CGT exigimos el compromiso de la Empresa adquiriente con sus trabajadoras y trabajadores. Aquellos que, no debe esta olvidar, finalmente serán las encargadas y encargados de llevar a buen puerto el proceso de fusión anunciado.
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