miércoles, 2 de diciembre de 2020

No tenía ni idea que estaba haciendo historia, lo que estaba es cansada de rendirme. #RosaParks

Ayer, hace 65 años, Rosa Parks se negó a ceder su asiento en el autobús a un hombre blanco, en Montgomery, Alabama, hecho por el cual fue arrestada, pero que a la vez desató una revolución.

                            
                 

            "No tenía ni idea que estaba haciendo historia, lo que estaba es cansada de rendirme".

El 1 de diciembre de 1955, en Montgomery (Alabama, EE.UU.) Rosa Parks volvía de su trabajo como costurera en unos grandes almacenes. Al subir al autobús tomó asiento en la parte de atrás, en los lugares permitidos para ciudadanos considerados de color (afrodescendientes, indígenas, orientales…). A medida que el autobús recorría su ruta, comenzaron a faltar asientos y quedaron de pie algunas personas.

Al darse cuenta de que había gente blanca de pie, el conductor paró el autobús para pedir a tres mujeres negras que se levantaran. Rosa Parks se negó a hacerlo, y no lo hizo ni cuando el conductor amenazó con denunciarla. Finalmente Rosa Parks fue arrestada, enjuiciada y condenada por transgredir el ordenamiento municipal.

Rosa Parks dijo tiempo después que no se levantó “porque estaba cansada”, pero no se refería a cansancio físico: como muchas otras personas en su situación estaba cansada de ser tratada como una ciudadana de segunda.

Cada autobús de Montgomery tenía una sección para gente considerada de color. Esta sección no era de un tamaño fijo, sino que variaba según la colocación de un cartel. Las cuatro primeras filas solo eran para blancos y los asientos de atrás, para los demás (que eran más del 75% de los usuarios). Las personas que no eran blancas solo podían sentarse en las filas de en medio si no había blancos de pie. Si llegaba un usuario blanco, tenían que irse atrás, quedarse de pie o salir del autobús. El conductor del autobús podía reducir el espacio permitido a estas personas, o incluso quitar el cartel de delimitación.Incluso subir al autobús suponía un problema: las personas que no eran blancas tenían que pagar su billete entrando por la puerta delantera, para luego salir y entrar por la trasera. En ocasiones el autobús cerraba sus puertas mientras iban de una puerta a otra, dejándolas en tierra después de haber pagado su billete.

Durante años la comunidad negra y otros grupos protestaron por estas injusticias sin resultado.

Rosa Parks pertenecía a una asociación a favor de los derechos civiles de los afroamericanos. Sus compañeros comenzaron una protesta poco después de que fuera arrestada:

"Estamos pidiendo a todos los negros que no suban a los autobuses el lunes, en protesta por el arresto y el juicio. Puedes faltar a clase un día. Si trabajas, coge un taxi o camina. Pero por favor: que ni los niños ni los mayores cojan ningún autobús el lunes. Por favor, permaneced fuera de los autobuses el lunes.”

Mensaje radiofónico anunciando la protesta

El “lunes” de protesta duró más de un año. Durante 381 días, la población negra de la ciudad de Montgomery se negó a subir a ningún autobús. El boicot a la compañía de transportes implicó a unas 42.000 personas, que suponían el 70% de los usuarios de los autobuses.


Las autoridades creyeron que, siendo ciudadanos pobres con grandes familias que tenían que desplazarse grandes distancias para ira a trabajar, la protesta no duraría mucho. Pero los ciudadanos se unieron masivamente a la protesta pacífica y encontraron alternativas de transporte: taxis, camionetas, coches particulares compartidos, bicicletas, o simplemente, andar varios kilómetros todos los días.

Finalmente, en noviembre de 1956, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos declaraba inconstitucional la segregación racial en los autobuses. La orden del Tribunal Supremo llegó a Montgomery el 20 de diciembre. El 21, la población que había sido segregada volvió a subir a los autobuses, solo que ahora podían sentarse donde quisieran.

No tenía ni idea de lo que mis acciones podrían provocar. Cuando me arrestaron, no sabía como reaccionaría la comunidad. Me gustó que hicieran lo que hicieron al no subirse a los autobuses.”

Cuando Rosa Parks decidió no levantarse de su asiento, cambió las leyes de su país. No fue la primera persona que se rebelaba contra unas normas injustas, pero las circunstancias la llevaron a convertirse el la “madre del movimiento de los derechos civiles”.

Tras su muerte a los 92 años, en octubre de 2005, Rosa Parks fue velada en el Capitolio de Washington. Ha sido la primera mujer y la segunda persona afroamericana en recibir este honor, concedido sólo a 28 personas en la historia de los EE.UU.

El largo camino hacia el final de la segregación racial

La segregación racial es una manifestación del racismo. Supone llevar las ideas racistas a la práctica institucional y limitar los derechos civiles de ciertas personas por su color de piel.

En los países donde ha existido segregación racial, las personas afectadas han carecido de derechos como el voto, el acceso a la educación o la atención médica y han sido separados en los lugares públicos. El acceso a muchos lugares públicos, como cafeterías, cines, playas o baños, estaba prohibido o restringido.

En Estados Unidos, donde la esclavitud de la población negra fue abolida en 1865, el racismo aún continúa siendo una realidad en la vida cotidiana. En 1964, el Acta de Derechos Civiles puso fin a la discriminación en lugares públicos, en el gobierno y en el empleo. Gracias a esta ley ha habido un gran cambio en la sociedad de este país, aunque algunos estados, como Alabama, continúan manteniendo leyes de segregación racial que se resisten a abolir.

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