Desde la Sección Sindical de CGT en ATOS IT Eviden, queremos denunciar una práctica laboral que, aunque no es nueva, está cobrando fuerza en muchas empresas: el despido silencioso. Esta táctica, que busca la salida voluntaria de los trabajadores sin compensaciones económicas, supone una forma encubierta de precarización del empleo y vulneración de derechos laborales.
¿En qué consiste el despido silencioso?
El despido silencioso es una estrategia
empresarial en la que se emplean mecanismos de presión psicológica y
organizativa para hacer que un trabajador renuncie a su puesto. Se trata de
una situación en la que el empleado es empujado de manera indirecta a abandonar
la empresa debido a un entorno laboral hostil, desmotivador o insostenible.
A diferencia de un despido convencional, en el que la
empresa comunica formalmente la extinción del contrato y asume los costes
legales correspondientes, en el despido silencioso la empresa se exime de
cualquier obligación económica derivada de una rescisión improcedente. Este
tipo de práctica no solo impacta al trabajador afectado, sino que también
genera un clima de inseguridad laboral para el resto de la plantilla.
Mecanismos y estrategias del despido silencioso
Las empresas pueden aplicar diversas estrategias para
inducir la dimisión de un empleado:
- Aumento excesivo de carga laboral, sin recursos o tiempo suficiente para gestionarla, lo que provoca estrés y agotamiento.
- Reducción drástica de responsabilidades, con el objetivo de minar la autoestima y hacer sentir al trabajador prescindible.
- Aislamiento del equipo de trabajo, excluyendo al empleado de reuniones clave o decisiones relevantes.
- Falta de reconocimiento y oportunidades de crecimiento, incluso cuando se cumplen o superan los objetivos asignados.
- Críticas constantes y desproporcionadas, sin posibilidad de mejora ni formación adicional.
- Modificación unilateral de las condiciones de trabajo, como cambios de horario, turnos poco compatibles con la conciliación o reubicaciones injustificadas.
- Ambigüedad en la definición de objetivos y tareas, generando frustración y desmotivación.
- Identificar los signos tempranos de un posible despido silencioso y documentar todas las acciones que puedan demostrar una situación de acoso laboral.
- Denunciar estas prácticas ante la representación sindical y en caso necesario, ante la Inspección de Trabajo.
- No ceder a la presión psicológica y buscar apoyo tanto en compañeros como en profesionales de la salud mental si fuera necesario.
- Exigir un despido formal en caso de ser presionado a dimitir, para evitar perder los derechos adquiridos.
El impacto del despido silencioso
El efecto de estas prácticas no solo repercute en la estabilidad
emocional del trabajador afectado, sino que también impacta negativamente
en la cultura empresarial. El miedo, la incertidumbre y la desconfianza pueden
extenderse a toda la plantilla, generando un ambiente tóxico donde prima el
individualismo y la falta de colaboración.
Para el trabajador, esta situación puede derivar en
problemas de salud mental, como ansiedad o depresión, además de dañar su
proyección profesional y estabilidad económica.
¿Qué podemos hacer?
Desde la Sección Sindical de CGT en ATOS IT, animamos a los
trabajadores a:
El despido silencioso es una forma encubierta de
abuso laboral. Es crucial que los trabajadores estén informados y organizados
para combatir estas prácticas y exigir condiciones de trabajo dignas.
Desde la Sección Sindical de CGT en ATOS IT Eviden queremos
recordaros a todos los trabajadores que no estáis solos. Si necesitas apoyo
emocional o asesoramiento en la defensa de tus derechos, estamos aquí para
escucharte y ayudarte. No dudes en acudir a nosotros para encontrar juntos la
mejor manera de afrontar esta situación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario