Entre todas las delegadas y delegados de igualdad, junto con otras que querían colaborar, por primera vez se había logrado conseguir crear algo común en lo que estábamos todas de acuerdo. Se había conseguido consensuar una mesa de igualdad para negociar con la empresa el plan de igualdad, formada por 15 componentes con los que se intentaba que estuviesen todos los centros representados, y cuya composición ya había sido aceptada por la empresa. Y además se había creado una comisión de trabajo para preparar esa negociación con muchos más componentes de tal forma que pudiésemos aportar todos.
Entre todas ya se había empezado a trabajar, iniciando la creación de un reglamento, e incluso se había consensuado un escrito para mandar a todas las compañeras y compañeros en referencia al día de la mujer trabajadora, pero como ya contamos, cuando parecía que todo funcionaba perfectamente y justo cuando se iba a constituir la mesa oficialmente, llegó CCOO y se cargó todo el trabajo hecho, con el beneplácito de UGT, y lo hicieron escudándose en una hipotética presión para la negociación del convenio. Aunque visto lo que ha sucedido, creemos que lo único que buscaban eran evitar que las compañeras y compañeros por primera vez hicieron algo común que escapará de su control.
Así que CCOO escudándose en ordenes desde la federación, dijo que no quería esa composición de mesa y que no se podía enviar el comunicado conjunto que se había escrito. Desde ese momento se excluyeron a las delegadas y delegados de igualdad de las reuniones con la empresa para la constitución de la mesa, y se empezó a convocar solamente a los secretarios generales de las secciones para ello, todos hombres por cierto. Desde CGT siempre hemos insistido en que no queremos poner trabas a la constitución de la mesa, pero nos parece que es un trabajo que deberían hacer las delegadas y delegados de igualdad, lo cuales ya habían llegado a un consenso. Además, en esas reuniones no estaban todos los secretario generales y la empresa convocaba quien quería, por lo que desde CGT dijimos que nosotros no funcionamos así y que se convocase a nuestros compañeros de Valladolid y Barcelona.
Desde ese momento CCOO ha defendido la creación de una mesa de 13 componentes, con 7 de CCOO, 4 de UGT y 2 de CGT, para así tener la mayoría y hacer lo que quieran. Desde CGT hemos seguido defendiendo que se debería mantener el consenso al que se había llegado, pero que cualquier caso no vamos a poner trabas a la necesaria creación de la mesa, eso sí, defendemos que el reparto de delegados no corresponde a la realidad y que deberían ser 6 de CCOO, 5 de UGT y 2 de CGT, pero UGT dice que aunque sea así, apoya el reparto propuesto por CCOO.
Por otro lado tanto UGT como CGT mantuvo desde el principio que la constitución de la mesa debería ir ligada a la creación de un reglamento que comprometa a la empresa a cumplir algunos puntos, pero CCOO estuvo en contra de esto. Finalmente como era de esperar UGT volvió a cambiar su postura y se puso del lado de CCOO. Por lo que finalmente se ha constituido la mesa de negociación del pan de igualdad con 7 componente de CCOO, 4 de UGT y 2 de CGT, y sin ningún reglamento asociado.
Finalmente, como hemos contado, todo ha vuelto a ser emponzoñado por las federaciones de estos sindicatos, totalmente ajenas a las necesidades de las trabajadoras y la constitución de la mesa de igualdad ha sido negociada por los trasmisores de estas federaciones entre los que no se encontraba ni una mujer.
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